La hidratación y sobre todo, la hidratación en verano, son dos complementos fundamentales de un buen programa de nutrición.
¿Sabes cómo hidratarte durante los meses de más calor para seguir en plena forma?
Nuestra coach nutricional, Arian Ramirez, te explica qué hacer para realizar una correcta hidratación de tu cuerpo y una acertada ingesta de líquido.
Sigue leyendo e incorpora sus consejos a tu día a día.
El principal componente de nuestro cuerpo es el agua. Por ello, ingerir la cantidad adecuada de líquido diario, además de saciar la sed, mejora los niveles de hidratación, regula el buen funcionamiento de las células y favorece el transporte de los nutrientes necesarios.
Una apropiada hidratación también ayudará a mejorar la lubricación de las articulaciones y a mantener la temperatura corporal. Durante el verano la temperatura del ambiente aumenta de forma considerable y nuestro cuerpo para compensar esta subida segrega sudor, un mecanismo destinado a regular los grados corporales.
Por esta razón, es vital consumir frutas de temporada como el melón o la sandía u otros alimentos que contengan grandes cantidades de agua y sales minerales durante los meses de mayor calor para que nos ayuden a refrescarnos y a estar bien hidratados.
El gazpacho las ensaladas y verduras son otras ideas de alimentos que nos van a ayudar a hidratarnos y mantenernos fuertes y sanos.
Es muy importante aumentar nuestra ingesta de líquido de dos litros, recomendados en invierno, a tres litros y medio, sobre todo si vamos a realizar ejercicio o cualquier tipo de entrenamiento físico.
Aunque no lo creas necesario hay que beber antes de tener sed. Solo con que el cuerpo pierda el 1% de líquidos, la sensación de sed ya aparece; si esta pérdida es del 2%, se reduce el rendimiento y la resistencia y a partir del 5% se puede producir una aceleración del ritmo cardíaco, llegar a sentir apatía o incluso tener vómitos y espasmos musculares.
Una alimentación equilibrada es la clave. Debemos beber líquidos periódicamente. La botella de agua debe ser nuestra aliada, y es mejor ingerir agua de forma lenta, para que el organismo los asimile mejor. Si vamos a beber refrescos debemos tener en cuenta y vigilar su composición, ya que si se encuentran elaborados con demasiados azúcares, a la larga pueden convertirse en un enemigo.
También os aconsejo ingerir líquidos antes y después de cada entrenamiento, pues debemos llegar con una buena hidratación, y tenemos que recuperarla después del ejercicio, además de llenar nuestro cuerpo de sales minerales presentes en el agua y que se pierden con el ejercicio a través del sudor.
¿Qué te parecen mis propuestas para llevar a cabo una buena hidratación durante estos días de verano que todavía nos quedan?
Si todavía tienes alguna duda o deseas realizar una consulta no dudes en contactar conmigo a través del gimnasio Onfitness, en el email que podrás ver al final de este post. Tamnién puedes seguirme y dejarme tus preguntas en mis redes sociales, Facebook, Instagram y Youtube.
Arian Ramírez, coach nutricional y entrenadora personal de Onfitness.
No matter what anyone says, I hope you don't change your opinion and walk your path. If you change, it'll hurt my heart.메이저놀이터